OZONO
El ozono (O3) es una molécula compuesta por 3 átomos de oxígeno. Cuando estas moléculas entran en contacto con virus, bacterias, hongos y gérmenes, los destruyen y al ser tan inestable dicha molécula, se transforma nuevamente en oxigeno.
Las aplicaciones de ozono no afectan al material del lugar donde se aplican, ni a las propiedades ignifugas, ni telas, ni alfombras…no dejan residuos.
El ozono elimina el 99% de los virus y germenes que pueden estar anclados en diferentes partes (por ejemplo teclado del ordenador) del lugar donde se aplican los tratamientos.
El ozono es 2.500 veces más efectivo que la lejía y 10 veces más que el cloro.
Mejora el ambiente del lugar de trabajo, higieniza, tiene poder desodorizante y purifica el aire.
No son necesarios productos químicos, únicamente que en la estancia donde se vaya aplicar no haya personas y posteriormente ventilar el lugar.
Para el tratamiento de un vehículo son necesarios unos 10 minutos (aplicación + ventilación) y para otros espacios cerrados dependerá de la superficie y las máquinas empleadas (desde 30 minutos aprox).